De los que, de aquellas que levantaron la cabeza frente a la rabia.

La nuca erguida en contra de las vicisitudes de la existencia.

Existencia sin tregua ni queja, la frente en los aires y el viento en rebeldía.

Las que viven su miedo en cada sol, aceptan el destino como una levanta el puño.

Los que se apagarán como vienen, sin un soplo y el camino detrás de ellos.

Un homenaje  a los desconocidos que viajan libres o apremiados, que la vida atormenta e indigna.

Una peregrinación a lo largo  de un continente, el relato de un cuerpo que se alza, se hunde con toda su potencia e impone su gozo de vivir.

Es la felicidad como punto de mira y la esperanza en popa :  My name is Happiness.

Fleur creció entre Francia, La costa de Marfil y Niger y supo llevar estar influencias a su carrera de bailarina que empezó a los 19 años. Primero, en Toulouse, la joven perfecciona sus conocimientos del Hip hop, más tarde descubre la danza moderna y contemporánea que estudiará en Nueva York (escuela Alvin Ailey)  y después en Rotterdam (Codarts, University for the Arts) para acabar bailando en Barcelona.

A continuación de su participación en el proyecto “Compromiso Feminino”, con mujeres de todo el continente africano, Fleur lleva en su baile, emociones y testimonios compartidos, anécdotas. Su obra es el fruto de una búsqueda de otros lugares,  de aprendizajes y de encuentros. Un baile púdico y estético, a veces frebil, y a menudo potente con fondo de música de los 70’s y electro. Para mestizar los estilos, armonizar los contrastes, o sólo contar lo cotidiano y sonreír.

“En el autobús entre Ouagadougou y Cotonou, le pregunté como se llamaba y me contestó : “ My name is Happiness”.

 

Entrada: 6€